¿Y qué si pudieramos alcanzar el cielo?¿Y qué si pudieramos decir lo que sentimos, sin barreras, sin impedimentos? ¿Y qué si es lo que quiero? ¿Acaso no soy yo la que escribe mi destino? Las personas creen controlar las circunstancias de nuestros caminos, pero ¡no! No es justo que te digan que blanco es negro, y abajo es arriba. Escribo mi destino, día a día; esa es mi historia. Hoy soy más que nunca yo misma, aunque a nadie le importa; aunque nadie ya lo note. ¡Quiero alcanzar el cielo! Gritar, saltar, expresarme, en sintesis, ¡tomar impulso y llegar más alto! Sentir esa sensación de que ya no hay nada que duela, nada que pueda abrirme el pecho con la suficiente fuerza para matarme. No hay dolor, simplemente. Hoy solo quiero verte a los ojos, y decirte que sos libre, que soy libre, que podemos escribir nuestro propio destino y que nadie nos controla; nadie es dueño de nuestras vidas y que no pueden encadenarnos a una realidad en paletas de grises. Quiero en el futuro mirar atrás y ver grises, porque nada es color de rosas, pero quiero ver también un arcoiris de colores, momentos, miradas, lágrimas, sonrisas y llantos. Hoy quiero mirarte a los ojos, perderme y encontrarnos en una completa paz; hoy quiero verte a los ojos y decirte que te quiero, y recordarte que somos libres, hoy y siempre.