Apareciste sin que te buscara nadie, no
esperaba encontrarte ahí. Tal vez tu risa no tenía sombras, no tenía
cara, fué todo lo que ví. Me prestaste un beso, me prestaste calma, me
prestaste todo lo que me faltaba. Tenés la receta justa para hacerme
sonreir y todo el tiempo sabés lo que me asusta, sabés lo que me gusta
estar con vos. Me robaste el cuerpo, me robaste el alma; ya es tuya la
voz con la que antes cantaba. Me quitás el sueño, me quitás el habla
pero si estoy con vos no necesito nada.
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